En el aeropuerto, ningún problema: equipaje facturado bien, equipaje de mano bien (aunque confesaré que no cabía en el medidor ese que tiene que caber, pero luego viendo que la gente embarcaba con dos bultos o mas (que se supone que los bolsitos y demás deben ir todo dentro de uno solo), pues se ve son simpáticos los de Ryanair.
El vuelo bien: despegue y aterrizaje muy buenos, durante el trayecto me dolían un poco los oídos de los cambios de presión, y he ido todo el camino medio durmiendo (normal jeje). Amanecer desde el avión, y luego montañas, nubes, nubes nubes, de pronto agua... montañas, montañas con nieve, nubes nubes nubes NUBES y de pronto el Danubio (momento de esos que te da un vuelco el corazón) y aeropuerto de Bratislava. ¡El aeropuerto de Bratislava es super pequeño! Tiene sus tres terminales y todo, pero super estrechitas, en un momento sales y entras (no como Málaga...) La maleta llegó muy rapidita, y al salir ahí estaban las paradas de autobús, así que ¡perfecto! A esperar el bus hacia Viena. El trayecto en bus muy largo, porque el bus iba haciendo muchas paradas (En Bratislava centro, aeropuerto de Viena, y Viena) y esperando mucho rato en cada una.
Ya en Viena, en Südtiroler Platz, ni idea de dónde se cogía en tranvía... venga dar vueltas con la maleta, hasta que lo encontré, pero cogí el tranvía que no era... y luego tuve que coger dos hasta llegar a la parada de al lado de mi residencia. He llegado sobre las 2 de la tarde, cansadísima, hartísima de andar tanto con la maleta de un lado a otro... después de comer y guardar las cosas, me eché un rato en la cama, hasta las 4 y media, que me he ido a recorrer Viena :D
Me he recorrido a pie desde mi casita hasta el Ring (calle en la que hay muchos monumentos), y luego allí paseando y viendo por fuera el ayuntamiento (Rathaus), el Parlamento, Volksgarten, Burgarten, la Ópera y la Catedral de San Esteban (Stephansdom). Ha sido una mezcla entre algo esperado y muy diferente a como lo imaginaba a la vez... lo que más me ha llamado la atención creo que ha sido toparme con la estatua de Mozart de repente, en los planos y el Googleearth parecía que estaba en un rinconcito de los jardines ahí como perdida, jaja, pero no, esta enfrente de una puerta que da a la calle principal. He hecho muchas fotos a las calles, pero yo no salgo en ninguna porque eso de la autofoto aún no lo domino bien (además con la cara que tengo de cansancio mejor que en las fotos de hoy no salga...), pero mañana o pasado ¡¡quiero mi foto junto a la clave de sol hecha de flores de Burgarten!!
Y bueno, nada más, he vuelto pronto porque estoy cansadísima de llevar casi dos días sin dormir, y ahora que son las 22:13 me voy a la camita, que mañana tengo que encontrar la escuela (al menos le he pillado el truquillo a eso de los tranvías jeje) y hacer la parte del exámen oral […................................(quien me mandaría a mí...)].
Bueno y como no tengo internet aún hasta que no vaya a la oficina de la residencia, en cuanto que pueda actualizo el blog y subo esto.